martes, 24 de septiembre de 2013

Otro caso de violencia de género

La violencia de género es uno de los grandes problemas que no hemos podido erradicar de nuestra sociedad. Es un grave delito que se reviste de mayor dramatismo al ocurrir en el seno de los hogares.
A pesar de todos los avances que se han hecho y de las campañas de sensibilización sobre este tema podemos ver día a día que este tipo de violencia no cesa.

¿Dónde esta el error? Tenemos una Ley que protege a la mujer, un teléfono, miles de campañas televisivas, etc. Y aún así no hay manera de erradicar este problema ¿Por que me pregunto yo? 
¿Estará en la educación que recibimos desde pequeños? Desde muy pequeños se diferencia a los niños y niñas por colores, por juguetes, en ropa, en el lenguaje. Vamos creciendo y encontramos diferenciación en los estudios, en las profesiones, en las tareas del hogar...
¿No dicen que somos todos iguales entonces porque siempre estamos intentando diferenciarnos tanto las mujeres de los hombres, y los hombres de las mujeres? Se ha de transmitir una serie de conocimientos, valores y actitudes a todos los niños y niñas; potenciar las habilidades necesarias para que cada individuo independientemente de su sexo las integre en su personalidad.

En definitiva, la clave para evitar la violencia de género está en la educación.  Y si no se trasmiten esos valores morales, estaremos continuamente en un ciclo sin fin de víctimas a causa de violencia de género que encabezarán los titulares de los telediarios. Esta semana ha muerto otra mujer y su hijo de 5 años de edad, mas números para recoger a finales de año.Porque en este caso si quedara registrado por desgracia. Pero no nos engañemos; el hecho de que haya muerto no significa que sean las única sufriendo la violencia de género.


miércoles, 18 de septiembre de 2013

LA VASIJA AGRIETADA



Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo que llevaba sobre los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino que tenía que recorrer a pie, desde el arroyo hasta la casa de un patrón, pero cuando llegaba la vasija rota solo tenía la mitad del agua.

Durante 2 años esto fue así, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta. Pero la pobre vasija agrietada se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de su trabajo.
Así que la tinaja quebrada habló al aguador diciéndole: "Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que debieras recibir".
El aguador apesadumbrado le dijo compasivo: "Cuando regresemos a la casa quiero que te fijes en las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino". Así lo hizo la tinaja y vio muchísimas flores hermosas a lo largo del trayecto, pero de todos modos se sentía apenada porque al final solo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.
El aguador le dijo entonces: "¿Te diste cuenta de que las flores solo crecen de tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos no hubiera sido posible crear esta belleza."


Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas, todos somos vasijas agrietadas, pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados. Quererte significa aceptarte tal como eres, con tus virtudes, pero también con tus defectos.